Los problemas odontológicos son afecciones de salud frecuentes entre las personas con diversidad funcional. Muchos de estos problemas derivan de una deficiente higiene bucodental, en muchas ocasiones propiciada por su incapacidad para entender y colaborar en el desarrollo de los hábitos higiénicos diarios necesarios, aunque son diversos los factores que pueden ocasionar alteraciones de la salud bucodental de estas personas.
En casos de deficiencias en la higiene bucodental resulta muy habitual encontrarnos con personas que presentan placa y sarro o caries en los dientes, y que precisan de higienes exhaustivas o empastes de las piezas afectadas. También es habitual encontrar casos de gingivitis o periodontitis, halitosis o mal aliento severo y presencia de restos de alimentos adheridos a los dientes.
Uno de los motivos de la presencia de alteraciones es el predominio de dietas cariogénicas, caracterizadas por una consistencia blanda y pegajosa de los alimentos y por altos contenidos de hidratos de carbono y azúcares, que se depositan con facilidad en la superficie dental y favorecen el desgaste del esmalte.
Asimismo, es habitual encontrarnos con pacientes que sufren pérdidas de piezas dentales en edades tempranas. Esto puede deberse principalmente a la mencionada dieta, o como consecuencia de una deficiente higiene que hemos señalado debido a las limitaciones derivadas de la propia discapacidad.
No obstante, cabe señalar también los efectos de determinadas medicaciones. Este es el caso de las formulaciones líquidas que contienen azúcar y favorecen la caries dental. También sucede por efecto de fármacos que reducen la secreción salival y producen xerostomía o sequedad bucal, lo que repercute en una disminución de la protección que aporta la saliva. O en medicamentos que ocasionan reflujo gastroesofágico, otro factor que puede influir de forma importante en el desgaste del esmalte dental.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que determinadas personas con diversidad funcional presentan también problemas de maloclusión, caracterizada por un mal alineamiento de los dientes o de la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí, o de bruxismo, un trastorno que consiste en el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin que haya un propósito funcional para ello.
Dada la variedad y complejidad de problemas de salud bucodental que pueden afectar a las personas con diversidad funcional, en Dental Residency consideramos que es fundamental realizar un seguimiento pormenorizado de la evolución de estos pacientes.
Para ello, es necesario adoptar un enfoque holístico que trasciende el rol de odontólogo, y que permita un abordaje multidisciplinar de los trastornos en este tipo de pacientes, colaborando estrechamente con otros especialistas médicos, nutricionistas y cuidadores.
Solo de este modo podremos asegurar que estas personas reciben no solamente una adecuada atención a su salud bucodental, sino un cuidado integral que asegure que puedan disfrutar de una buena salud general y de la consiguiente calidad de vida.